Con la rapida innovación Tecnológica, nos vamos llenando de basura electrónica, y a su ves se produce mas y más basura.
Esta realidad por sí misma es alarmante, pero la agrava el hecho de que muchos de los componentes utilizados en la fabricación de productos electrónicos son altamente tóxicos: sustancias que degradan el medio ambiente y en algunos casos son peligrosas para la salud de los seres vivos, incluido el hombre.
Sólo por citar tres ejemplos: el cromo, usado para las cubiertas de metal, es cancerígeno; el cadmio, presente en la composición de baterías recargables, daña los huesos y los riñones; y el mercurio, infaltable para producir iluminación en monitores, es nocivo para el sistema nervioso y el cerebro.
¿Y cuánta basura electrónica se produce en el mundo? El número es de no creer: 40 a 50 millones de toneladas al año, y la tendencia es que el problema se agrave hasta proporciones incalculables. Pero para un panorama ya casi sin alternativas, aún restan algunas esperanzas.
Como vemos este es un problema que va en un ritmo de crecimiento desmesurado, y aunque algunas compañias u ONGs se encargan de reparar los daños y alargar la vida util de algunos productos, sin embargo la solucon es EL RECICLAJE, y la solución que esta en nuestras manos, es disminuir la compra inecesaria de este tipo de dispositivos, o el reciclaje de los mismos alargando su vida util, haciendo trueques con personas que los puedan necesitar.